Llevo tiempo dándole vueltas.
Si el fin del gestor es entregar un trabajo a tiempo, con los plazos establecidos, la calidad comprometida y consiguiendo la satisfacción del cliente para afianzarlo.
¿Cual será la mejor forma de gestionar el equipo?
Yo veo dos posiciones bien diferenciadas en un jefe de proyectos
1.- el jefe déspota que no delega en el equipo, que les somete con grandes volúmenes de trabajo llegando a enfrentar a sus componentes y generando un tenso ambiente de trabajo
2.- el gestor que busca la amistad entre los componentes del equipo, que estos se apoyen en las decisiones tomadas y sean capaces de organizarse para subsanar los momentos de más trabajo motivando y dando ejemplo a su equipo.
Dicho así, está bien claro para cualquier persona con un poco de lógica, cual de estos dos perfiles es el óptimo.
Y ¿cual de las dos posiciones es la más difícil de ejecutar? Creo que la solución también está clara.
Y por terminar, si todos tenemos claro que ejecutar el perfil del gestor 2 es el óptimo para terminar con éxito un proyecto pero a su vez es el más difícil de conseguir, ¿porqué a este tipo de gestores se les descalifican y se les considera que no son óptimos para su oficio?.
Spain is different!
Y he aquí mi primer Brainstorming.
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