Quizás una de las fases más importantes para conseguir el éxito
de un proyecto, de las más difíciles de gestionar y la que menos valorada: La Fase
de Pruebas.
La fase de pruebas comienza por el propio desarrollador que a la vez que programa, va probando “meticulosamente” cada línea de código. Problema número uno, su visión del TODO es difusa. Y si trabaja en equipo todavía peor: lo que uno programa puede afectar a un segundo. La buena gestión del código se debe hacer con un gestor de versionado, por ejemplo el Subversión pero eso no forma parte de una gestión de errores sino el almacenado del código y sus versiones. Las “Pruebas Unitarias” si sería la forma correcta de solucionarlo, pero con las prisas que siempre tenemos en la fase de construcción, las pruebas unitarias son la primera víctima del proyecto… ERROR 1.
Hemos terminado la construcción, ¡qué tranquilos nos hemos
quedado! Pasamos a la fase de pruebas. Parece fácil pero es ahora cuando
nuestro cliente va a probar el producto y, como haríamos nosotros, ¡no nos va a
pasar ni una!
Normalmente las pruebas internas las pasa el propio
programador… ERROR 2. Como humanos que somos, este profesional repetirá una y
otra vez las pruebas con éxito porque su mente no viaja por los mundos del
usuario final sino por el suyo como programador, y ya sabemos que “el mundo
perfecto del programador es un mundo sin usuarios”.
Antes de que el cliente pase las pruebas, debemos contar con
un perfil de Tester que verifique de forma interna los requerimientos
comprometidos. Este perfil, siempre mal valorado y enemigo público número uno de
sus compañeros, habitualmente el último que ha entrado en la empresa, el
becario, ERROR 3.
La fase de pruebas es vital para conseguir el éxito del proyecto.
De no hacerse con seriedad y de una forma organizada y
sistemática, el proyecto terminará con pérdidas en la fase de Garantía y conseguirá
la frustración del cliente.
Y también ahuyentará a futuros clientes porque el “boca a boca” es la mejor y la más rápida herramienta tanto como para dar prestigio como para desprestigiar a una empresa.
Y también ahuyentará a futuros clientes porque el “boca a boca” es la mejor y la más rápida herramienta tanto como para dar prestigio como para desprestigiar a una empresa.
Espero que os haya sido de utilidad este segundo “brainstorming”.