martes, 24 de febrero de 2015

¡La marginada Fase de Pruebas!

Quizás una de las fases más importantes para conseguir el éxito de un proyecto, de las más difíciles de gestionar y la que menos valorada: La Fase de Pruebas.

La fase de pruebas comienza por el propio desarrollador que a la vez que programa, va probando “meticulosamente” cada línea de código. Problema número uno, su visión del TODO es difusa. Y si trabaja en equipo todavía peor: lo que uno programa puede afectar a un segundo. La buena gestión del código se debe hacer con un gestor de versionado, por ejemplo el Subversión pero eso no forma parte de una gestión de errores sino el almacenado del código y sus versiones. Las “Pruebas Unitarias” si sería la forma correcta de solucionarlo, pero con las prisas que siempre tenemos en la fase de construcción, las pruebas unitarias son la primera víctima del proyecto… ERROR 1.

Hemos terminado la construcción, ¡qué tranquilos nos hemos quedado! Pasamos a la fase de pruebas. Parece fácil pero es ahora cuando nuestro cliente va a probar el producto y, como haríamos nosotros, ¡no nos va a pasar ni una!

Me vienen a la cabeza tres tipos de pruebas básicas: Funcionales, Integración y Estrés.
Normalmente las pruebas internas las pasa el propio programador… ERROR 2. Como humanos que somos, este profesional repetirá una y otra vez las pruebas con éxito porque su mente no viaja por los mundos del usuario final sino por el suyo como programador, y ya sabemos que “el mundo perfecto del programador es un mundo sin usuarios”.

Antes de que el cliente pase las pruebas, debemos contar con un perfil de Tester que verifique de forma interna los requerimientos comprometidos. Este perfil, siempre mal valorado y enemigo público número uno de sus compañeros, habitualmente el último que ha entrado en la empresa, el becario, ERROR 3.

La fase de pruebas es vital para conseguir el éxito del proyecto.
De no hacerse con seriedad y de una forma organizada y sistemática, el proyecto terminará con pérdidas en la fase de Garantía y conseguirá la frustración del cliente.

Y también ahuyentará a futuros clientes porque el “boca a boca” es la mejor y la más rápida herramienta tanto como para dar prestigio como para desprestigiar a una empresa.

Espero que os haya sido de utilidad este segundo “brainstorming”.


miércoles, 18 de febrero de 2015

Reflexión: ¿Qué es lo mejor para mi equipo de trabajo?

Llevo tiempo dándole vueltas.

Si el fin del gestor es entregar un trabajo a tiempo, con los plazos establecidos, la calidad comprometida y consiguiendo la satisfacción del cliente para afianzarlo.

¿Cual será la mejor forma de gestionar el equipo?

Yo veo dos posiciones bien diferenciadas en un jefe de proyectos

1.- el jefe déspota que no delega en el equipo, que les somete con grandes volúmenes de trabajo llegando a enfrentar a sus componentes y generando un tenso ambiente de trabajo

2.- el gestor que busca la amistad entre los componentes del equipo, que estos se apoyen en las decisiones tomadas y sean capaces de organizarse para subsanar los momentos de más trabajo motivando y dando ejemplo a su equipo.

Dicho así, está bien claro para cualquier persona con un poco de lógica, cual de estos dos perfiles es el óptimo.
Y ¿cual de las dos posiciones es la más difícil de ejecutar? Creo que la solución también está clara.

Y por terminar, si todos tenemos claro que ejecutar el perfil del gestor 2 es el óptimo para terminar con éxito un proyecto pero a su vez es el más difícil de conseguir, ¿porqué a este tipo de gestores se les descalifican y se les considera que no son óptimos para su oficio?.

Spain is different!

Y he aquí mi primer Brainstorming.